domingo, 13 de abril de 2014

Confiemos en la vida.




Confiemos en la vida.
Leonardo Diaz. Astrólogo Metafísico.

Nuestro Ser Interno nos guía y en él debemos aprender a confiar. Cuando la vida nos cierra una puerta indicándonos, por allí no pasarás, nuestra tendencia es aferrarnos, resistir y golpear esa puerta, incluso patearla intentando derrumbarla. Nuestro aferramiento a la puerta cerrada  nos impide ver la puerta que se está abriendo ante nosotros invitándonos a que pasemos por ella. La Ley Universal nos enseña que cuando se cierra una puerta otra puerta se está abriendo.

Si observamos los caminos ya andados, podemos darnos cuenta de que muchas veces la vida nos estaba sacando de un hoyo en que nos encontrábamos y  que no éramos capaces de ver producto de nuestro miedo a lo desconocido, que fue necesario que perdiéramos aquella pareja para encontrar el amor verdadero, que fue necesario que nos despidieran de aquel empleo para convertirnos en lo que hoy somos, que muchas de las puertas que se cerraron ante nosotros impidiéndonos pasar, solo eran desvíos obligados que nos llevaron de la mano hacia destinos más felices.

Cuando hacemos estos análisis de lo ocurrido en el pasado, damos gracias a la vida por cerrarnos aquellas puertas y obligarnos a entrar por otra.
El conocimiento metafísico nos enseña a fluir con el momento presente, adecuándonos a los cambios de la vida, armonizando con ella en sus propios modelos de crecimiento. Ir contra la corriente, contra los vientos de cambios genera crisis mayores. La vida nos empuja fuertemente cada vez que nos atascamos y nos negamos a crecer. Somos almas en evolución, somos parte de una corriente de crecimiento universal que se renueva en ciclos. La metafísica nos enseña a reconocer estos ciclos y ajustarnos a la necesidad de cambios.

Cuando nos encontramos sumidos en una crisis, lo primero que debemos hacer  buscar la Luz, la claridad, tanto emocional como mental. Esto se logra mediante la meditación y el recogimiento espiritual. Lo importante no es la crisis en sí misma, sino el modo en que la percibimos.

Confiados en que caminamos por la vida llevados de la mano por nuestro guía interno, nos salimos del centro de la crisis y volamos alto planeando sobre el escenario de la crisis y la observamos visualizándola como algo ajeno a nosotros. Pedimos a nuestro Ser Interno que nos aclare la visión y nos permita ver la salida correcta, la puerta que se está abriendo.

Dentro de nosotros se encuentran todas las respuestas, solo debemos detenernos y escuchar esa voz interior, la voz de nuestra alma y de forma mágica la crisis será transformada en una aventura maravillosa que nos conducirá hacia lo que realmente necesitamos.

Al armonizarnos con la vida y aceptar los cambios, fluiremos exitosamente hacia nuestra propia realización personal. Muchas veces llamamos crisis a la metamorfosis necesaria para el florecimiento de todo el potencial que llevamos dentro.

Una oruga sabe que llegará el día en que la vida le obligará a realizar un recogimiento y volverse hacia sí misma dando paso al capullo del cual emergerá una hermosa mariposa. Al igual que la oruga, los seres humanos nos transformamos.

Confiemos en la vida, su Ley es la evolución y el cambio permanente. Nada está inmóvil, fluye con el Universo y se feliz sin resistir.